“Home is wherever I’m with you” (mi hogar es cualquier sitio en que estoy contigo), así reza la canción titulada Home de Edward Sharpe and the Magnetic Zeros, y es que más que pertenecer a una patria a lo que verdaderamente pertenecemos es a nuestra gente.
Los estudios son concluyentes, de todos los elementos que contribuyen a que vivamos una buena vida, la calidad de las relaciones que mantenemos con las personas que nos rodean son el elemento más poderoso.
El Grant and Gleck study de la Universidad de Harvard, que lleva siguiendo durante más de 75 años las vidas de 724 personas, concluyó que unas relaciones personales sanas, ayudan a retrasar el declive mental y físico, y predicen mejor si vas a vivir una vida larga y feliz que la clase social, el Cociente Intelectual o, incluso, que los genes. Los datos, que incluyen un vastísimo historial de registros médicos y entrevistas, arrojaron una fuerte relación entre una buena vida y la calidad de las relaciones con familia, amigos y vecinos. Además, un buen matrimonio demostró tener un efecto protector de la salud mental.
Pero no es el único estudio que va en esa línea, otros indican que el nivel de satisfacción de una persona con sus relaciones personales a los 50 años es mejor predictor de la salud a los 80 que sus niveles de colesterol. Las universidades de Exeter y Queensland, Australia, afirman que “la calidad de la vida social de alguien puede llegar a tener incluso más impacto en la salud y en la felicidad que la dieta, el sobrepeso y el ejercicio físico”. Algo que está en sintonía con las conclusiones de una Meta-Investigación de 148 estudios con 308.849 participantes que además concluyó que aquellos con relaciones saludables tienen un 50% de probabilidades de vivir más tiempo que aquellos con un círculo social más débil.
¿Sabías que la gente de los pueblos es más feliz que la de las grandes capitales? Aparte del contacto con la naturaleza, es porque en poblaciones pequeñas hay más oportunidades de llevar una vida social más rica y de crear lazos personales más fuertes.
La soledad es una verdadera plaga urbana, ya hay ciudades, como Londres, donde más del 50% de los hogares son unipersonales y sabemos que quienes padecen soledad crónica, algo demasiado frecuente en las ciudades, tienes más probabilidades de padecer una baja autoestima y de caer en la depresión, sufrir enfermedades o fallecer antes. El Grant and Gleck study, antes referido, concluyó que la soledad tiene la misma repercusión que el tabaco o la bebida en cuanto al índice de mortalidad.
¿Quieres ser más feliz? Aquí está la fórmula mágica, queda más frecuentemente con tus amigos, mejora tu vida social, mima a tu familia y diviértete con tu pareja. Un día delante del televisor o enganchado a las redes sociales es un día perdido, una paella con los amigos, una escapada con la familia o una cena especial con tu pareja un día que te da, literalmente, más vida.
Un amigo es un tesoro, una pandilla de amigos una fortuna y vivir con tu gente, el paraíso. Viaja, explora y experimenta (eso también te hace feliz), pero recuerda que casa es tu gente, y como en casa en ningún otro sitio.
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